Otros diseños

Otros diseños

Concurso en Sagunto

Ficha del proyecto

Proyectos de paisajismo

Espacio para las celebraciones

Ficha del proyecto

Filosofía del Proyecto:

Proponer una estructura formal que forme parte de un conjunto histórico
integrándose en el mismo, recordando las preexistencias originales del propio lugar, ideado a su vez para un fin determinado. Crear un espacio pensado y diseñado para que cada una de las partes que lo componen formen parte de un conjunto coherente y homogéneo.

Conceptos e ideas: Sala de los Naranjos.

Su disposición en forma de rectángulo estrecho nos da la medida y la escala del espacio exterior. Se define por seis módulos marcados por sus aberturas. Cada módulo nos permite observar 3 niveles o franjas compositivas para su uso:

Nivel inferior: Zócalo de unos 60 a 80 cm donde se ubican las aberturas donde se alimentaba a las gallinas.
Nivel intermedio: Entrada de luz, ventanas de dimensiones generosas.
Nivel superior: Cubierta en voladizo para protegernos de las radiaciones en verano.

Interpretación del espacio exterior al nuevo pabellón.

Este espacio lo entendemos como plaza, preludio de la edificación a gran escala. Urbanizar para ser usado.

Queremos dejar las marcas de lo que fue, líneas perpendiculares a los módulos recordarán la disposición de las diferentes zonas de los gallineros; ·líneas de mahones cerámicos manuales dispuestos de perfil lo definirán.

Entre estas marcas vendrá el relleno: Tierra, sauló de un color parecido al trigo, luminoso, radiante, como en su día pudo ser.

Nos gustaría recrear esa atmósfera….

Es conveniente la planeidad de este nuevo espacio exterior, para ello es necesario rellenar y contener este nivel, es necesario la horizontal para definir la vertical del proyecto, como las llanuras al Montseny.

El pabellón

 Uso: Es difícil de hablar de invernadero para albergar personas, por la función que para ello están diseñados, es por ello que a nosotros nos gusta denominarlo pabellón, para las personas…

 Ubicación: Hemos dispuesto el pabellón en la parte más alejada posible para dejar el máximo de espacio libre exterior, alejándonos todo lo físicamente posible de la sala de Los Naranjos, para no interferir en las circulaciones ni en su asoleo, ni ventilación, necesitan dialogar a distancia.

Nos parece que debe existir este espacio de circulación, generoso, para no interferir uno con el otro.

Es conveniente contener y ordenar la parte posterior del talud, con un muro que deje respirar a la nueva construcción, así como ordenar este límite que acota y define el lugar de intervención, este espacio entre el muro y pabellón es además para la circulación del posible servicio de catering o cocina.

Composición: Así como en la sala de los Naranjos; en sus 3 estratos, de la misma forma componemos el nuevo edificio.

Franja inferior o zócalo: como en la sala de los Naranjos con sus aberturas inferiores, a modo d zócalo; para dar continuidad espacial/tridimensional del nivel inferior proponemos realizar un zócalo abierto de unos 65 cm 70 cm, como si el edificio nuevo se situara de puntillas para no borrar la memoria de lo que fue. Como se sitúan los edificios dedicados al secado del grano, como las masías en sus plantas bajas destinadas a la convección del aire proveniente de los animales, para evitar humedades, para situarse por encima, para que el agua siga su curso.

 Franja intermedia: El concepto de esta franja es provocar la entrada la luz, pero no de cualquier modo; de una forma ordenada, estudiada, queremos que respire a través de la dos epidermis.

 Una piel exterior a modo de rejado, que contiene la barandilla y da el límite de una espacio protegido, un espacio intermedio semi exterior, su función es acceder al edificio, queremos que sea un vestíbulo previo, para acceder de forma tangencial, respetuosa,  en este espacio se provocaran las relaciones, el respirar, el  salir tomar el aire, teniendo la sensación de pertenecer al edificio…de estar dentro,  su medida es suficiente para protegernos del sol, para circular, con un orden impuesto por unos cables modulados cada 1.20 metros, que nos ayudan estructuralmente a coser el pabellón… Como los templos griegos:  donde las diferentes escalas urbanas te llevan al templo; camino/ plaza/ porche/ interior, “promenade”, hacer camino antes de llegar, sentir que se va hacia el lugar, provocar las distintas secuencias, disfrutar de ellas.

 Esa otra piel o segunda epidermis, nos cierra el edificio con aberturas moduladas, seis módulos coincidentes con la modulación de la sala de Los Naranjos.

Franja superior:

La cubierta nos protege de las radiaciones del verano, es la estructura modulada que cuando llega el límite quiere ser porche, quiere dar cobijo y así lo pensamos. Protegernos de las radiaciones del verano, cuando el sol es implacable, la estructura marcará el edificio, como en Los Naranjos….

Capa superior, la cubierta:

Se responde a la secuencia marcada por las dos edificaciones y el vacío, tres franjas longitudinales: la intermedia se convertirá en un tragadero de luz, independiente en forma y tamaño de las otras dos vertientes que la acompañan, sus celosías en forma de encaballada se desmarcan y recordaran las entradas de luz de los antiguos hangares industriales abiertos a la luz de norte. Y el frente como la composición tripartita de las masías Nos gusta que los usuarios de este espacio vean el cielo sin ser deslumbrados.

Organización del pabellón.

Entendemos como se ha de llegar y sus circulaciones usando el sentido común.

Los accesos se producen casi por las esquinas para no interferir el espacio central, el espacio que se va a usar más frecuentemente. Se usará el perímetro.

Se han dispuesto dos accesos, el principal con fachada a la plaza y el secundario del catering o cocina, en relación la zona posterior de la Sala de los Naranjos.

Se accederá en los dos casos a través de una rampa.

Además, planteamos dos salidas más del edificio en las otras dos fachadas para un uso de relación de personas y para poder ventilar con un sistema natural cruzado.

Arquitectura y diseño exterior: Pere Fernández Romero y Toni Torrecilla Casals.

Proyectos de paisajismo

Reviviendo las islas

Ficha del proyecto

Filosofía del Proyecto:

Proponer una estructura formal que evoque los paisajes que se encuentran en las Islas Canarias, integrándose en el nuevo espacio dado, ideado a su vez para un nuevo fin determinado. Crear un espacio pensado y diseñado para que cada una de las partes que lo componen formen parte de un conjunto coherente y homogéneo.

Palabras al Proyecto: Descubriendo el lugar por vez primera”

En el momento en que se nos encargó el nuevo diseño de un jardín, tuvimos una lectura diferente de lo que podría ser este nuevo espacio.

No nos pasó por alto el día que visitamos la vivienda cuando nos dimos cuenta que, a través de los objetos expuestos en la entrada nos podíamos trasladar a las islas afortunadas. Accediendo y viajando a través de los objetos, como sucede en los museos…Así nos gustaría que fuera este nuevo espacio exterior.

Pensamos que esto mismo se podía extrapolar al nuevo diseño, entendiendo que desde la misma acera ya estaríamos accediendo a la vivienda.

Por un momento, borramos la palabra “jardín” de nuestra mente. Hoja en blanco para escribir aquello que nos gustaría que fuera. De momento, palabras; espacio público, escalinata, parterres, abstracción, formas orgánicas, fragancias, colores, lienzo, naturaleza.
Pero también, aquello que no nos gustaría que fuera; aparcamiento, jerarquías, pre existencias, simetrías, orden, camino, dirección, obligación, jardín.

De este modo empezamos a imaginar el nuevo espacio…

“Estableciendo conceptos y relaciones”

Concepto: Llegar desde un lugar para entrar en la vivienda a través de un espacio de transición.

Desde un punto central, queremos que la panorámica sea total, así no jerarquizamos entre el acceso y el resto, el coche se colocará como se depositan los insectos sobre una superficie, sin tener que crear un espacio preciso para ello. Posteriormente marcas en el suelo se hincarán para establecer relaciones y direcciones.

Entrar y pisar la tierra, pasar y recordar…Al pisar sentiremos: suavidad, dureza. Queremos sentir el crujir armónico de la piedra volcánica, fósil, liviana y oscura, magma frío.

Hemos accedido y no tenemos preferencia, solo la geometría de lo construido nos dará pistas de por donde seguir, la escalinata será más ancha o constreñida, sus formas nos dirán por dónde pasar o nos dará la opción de sentarnos, o tal vez, nos quedaremos inmóviles al contemplar la variedad vegetal que nos rodea…El paisaje ha cambiado…los parterres encalados nos recuerdan figuras abstractas como las que pintaba Cesar Manrique. Nos apoyamos en ello, como una regla más del proyecto, ya que nos parece fantástico crear un lienzo en el plano horizontal exterior, logrando que los colores mezclados generen la geometría.

“Reviviendo las islas”:

Escalinatas.

Evocamos al mar, al morir de sus olas, a sus límites. Un día tranquilo de orillas que van y vienen. Esta es nuestra escalinata, que nos recoge para llevarnos hacia el interior…mientras las mismas se pliegan generando diferentes formas, cual dichas olas del mar, que dan a su vez continuidad, en contra posición con unos límites establecidos serán como “garras” que se anclan en el lugar para no poder ser despojadas de él.

Vegetación y plantas aromáticas.


Del mismo modo queremos recrear la atmósfera de tan carismático lugar, trasladando la vegetación autóctona de las islas a este nuevo escenario.

A su vez, creemos oportuno cultivar plantas aromáticas, que nos den la bienvenida con sus fragancias…Lavanda, Tomillo, Romero, Salvia, etc.

Reservamos un espacio para alojar y ubicar cada una de ellas.



Arquitectura y diseño exterior: Pere Fernández Romero y Toni Torrecilla Casals.

Otros diseños

Mobiliario Doble Arquitectura®

Ficha del proyecto

Filosofía del Proyecto:

En este caso al tratarse de nuestra nueva propia mesa de trabajo, teníamos carta blanca para su diseño y creación. Desde el principio pensamos en su implantación en nuestro estudio y como este elemento de mobiliario interactuara con las personas. Queríamos crear una mesa “democrática” en la que tanto los clientes como los colaboradores pudieran sentarse en frente o a nuestro lado, rompiendo de este modo los estereotipos y las jerarquías de la típica disposición en la que el “jefe” queda parapetado frente al cliente u otros usuarios. A su vez situamos la mesa en el centro del espacio en lugar de adosada a la pared, con el propósito de que se pudiera circular a su alrededor.

En cuanto a diseño conceptual queríamos huir de la típica mesa de 4 patas. De este modo ideamos un diseño propio con tres puntos de apoyo, donde las dos geometrías posteriores que representan las dos “A’s” de la palabra ArquitecturA se fusionaran en una tercera y sola “pata” para colocarse junto a la entrada del estudio, creando un elemento abstracto que parece dar la bienvenida con los brazos abiertos a las personas que entran en este espacio. Por su parte, este tercer elemento o pata única, permite liberar las esquinas de la mesa, haciendo que las sillas se puedan colocar en cualquier posición sin estar supeditadas a las anteriormente dichas 4 patas (una en cada esquina).

Con respecto a los materiales teníamos claro que debían ser nobles y sinceros, por ello empleamos un tablero a medida de madera maciza como sobre de trabajo, sustentado por unos herrajes de acero realizados y forjados totalmente a mano sin barnizar ni tratar, hecho especialmente para la ocasión.

De esta mesa posteriormente surgió un nuevo diseño para la puerta corredera del baño y seguidamente otro nuevo diseño para la mesa de reuniones, conformando así un trinomio de elementos que comparten el mismo discurso, aunque dan servicio a diferentes usos.

Diseño por: Pere Fernández Romero y Toni Torrecilla Casals.

¡Juntos construiremos el futuro!

C/ Hospital 6, Local 2.
Cardedeu. 08440 – Barcelona